Juan y Laura
Recordamos como si fuese ayer el día que conocimos a Laura. La trajo “literal” una amiga a la reunión, y según entró su cara nos preocupó. Estaba agobiada, había llegado un punto en el que no sabía por donde tirar. Según avanzaba la reunión empezó a hablar más, relajó su expresión y en cuestión de horas delegó todo en nosotras.
Laura y Juan querían una fiesta, celebrar con toda su gente que formalizaban ese gran amor que se tienen. Les encantan los festivales, los conciertos y las tardes de cañas eternas. Con eso nos bastaba para empezar.
La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia de Bezana, cerca de la casa familiar de la novia. Laura se peinó y maquilló en D’art estilistas. Cuando fuimos a llevarla el ramo, del que se había encargado, al igual que el resto de decoración floral de la boda, Flores para Venus, ya llevaba puesto su precioso vestido de Pronovias y sus zapatos de Pedro Miralles. Estaba nerviosa, pero con muchas ganas, ¡¡fundamental!!
Mientras, Juan, ya estaba recibiendo invitados en la iglesia. Os prometemos que ha sido el novio más anfitrión que hemos tenido, preocupado porque todos estuviesen atendidos y contentos, ¡una pasada! Él, vestido en Ramiro Díaz, no podía estar más guapo. La entrada a la iglesia quedó espectacular, todo tenía un sentido y si no…seguid bajando para ver más fotos.
El resto de la celebración se llevó a cabo en Casa Setién. Música en directo del Tojo producciones, cóctel largo, varias zonas de saloncitos, rincón de tabaco… Estuvimos de jueves a sábado metidas en esa finca. El proyecto deco fue todo un reto, confiaban en nosotras a ciegas. Les hicimos un moodboard en el cual predominaban los tonos negros. Seguramente cualquier otra pareja se hubiese tirado de los pelos… Ellos en cambio, lo cerraron y nos dieron vía libre, ¡no querían ver más hasta la boda! ¡Esa es la reacción que esperábamos!
Cambiamos prácticamente todo de ese comedor, sillas, mantelería, servilletas, bajoplatos, platos de pan (¡Gracias Cashmere!) ¡Todo tenía un sentido y un hilo conductor! Pusimos candelabros dorados con velas negras, figuras, copones, lámparas de todo tipo… Flores para Venus se salió una vez más con su diseño floral y piezas de decoración.
En el momento de la fiesta, el ambiente cambió por completo (que es lo que tiene que pasar siempre) gracias a la iluminación brutal de Sonort, que acompañó a Keko mientras pinchaba, mesas de chupitos de Jagger y Buitral, y una Candy Bar que iba súper acorde al resto de la celebración.
En definitiva, fue un bodón muy Rock and Love, y ellos… ¡a ellos nos los llevamos para siempre en nuestros corazones!
El encargado de inmortalizar todos y cada uno de los momentos fue una vez mas Alberto Llamazares ¡ FOTONES !